Pendiente de mi estabas desde lo alto de la rama. Andaba tan distraída que no te vi, solo cuando los rallos de luz te iluminaron y húmeda te dejaste caer a mi lado, percaté tu presencia.
!Adrede lo hiciste Gota caprichosa! para que mis manos te pintaran en la cara vista de mi falda y dejar así de ser ausencia para convertirte en eterna presencia, fuerte, plena, brillante, reluciente y completa como la Luna cuando está llena... ¿eso quieres Gota caprichosa?
Pues tu deseo cumplo, ya que de tu dimensión depende mi existencia
la de los mares y los lagos, charcas, poza, balsa y remanso.
Amplia pues te hago, desde los bajos, hasta lo más alto!
preciosa!!
ResponderEliminar