Al principio pensé que dos colores eran los apropiados para el tono gris verdoso del vestido, pero su dueña me habló del verde, le gusta el verde, así es que saqué el tono de las hojas para liarme a garabatear tanto por delante como por detrás, subí por la capucha teniendo en cuenta su caída en la espalda y lo firmé.
Cuando se pintan ropa a mano, tienes que tener localizadas todas las costuras por donde pasa el dibujo. Capuchas y bolsillos, costuras y pliegues son retos muy tentadores que marcan la diferencia que hay de una prendas de otra. Y es ahí donde se ve claramente que está pintado a mano. El garabato continúa...
No te dejes aburrir por tu armario y recicla tu ropa contando con las manos artesanías que embellecen tu vestir.
Sonia Sempere
Garabatera Textil
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