A veces se pierden los trenes y otras, sin embargo, vale la pena dejarlos que pasen de largo...
pero sin bajarte de la estación, no sea cosa que salgan pelusas en las vías y la cierren por falta de tránsito.
Y es que no hay nada mas triste que una estación de tren cerrada.
Me imagino el tránsito de gente en las horas puntas, las idas y venidas de viajeros, que con sus maletas y toda la esperanza metidas en ellas, se suben y bajan de cada vagón, unos con caras de sustos, solos, otros alegres que se bajan corriendo y abrazan a sus seres queridos, las novias que despiden a sus hombres con besos mandados por el viento, madres con pañuelos blancos diciendo adioses esperando el regreso no tardío de sus hijos.... y yo me pregunto... porqué cerraron la estación?
Texto: Sonia Sempere
Fotos Sonia Sempere
Diseños pintados a mano y diseños propios de Sonia Sempere
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