domingo, 9 de febrero de 2014

Despierta.







 El resultado de una buena siesta, 
el de un sueño,
el de una necesidad, 
el de un arrebato.

Llámalo como te de la gana o no le pongas nombre, 
o es que si o que no, o te gusta o no te gusta, o lo deseas o no lo quieres.

NO pienses el como y hazlo.

Un vestido cosido y pintado a mano tiene ese valor añadido.
El de un sueño compartido!

Sonia Sempere


 






4 comentarios:

  1. !Hola,Sonia!

    Es la primera vez en mi vida que veo algo tan hermoso plasmado en una tela,tus creaciones tienen poesía,tus letras invitan a soñar.

    Muchas gracias por seguir mi humilde espacio.Me quedo contigo para acompañarte en tu viaje bloguero.Muchos besitos y felicidades por tan hermoso espacio y bellas creaciones.

    ResponderEliminar
  2. Hola, Sonia.
    Hace poco escribí que las casualidades, la mayoría de las veces, me hacen disfrutar de sucesos extraordinarios. Y es lo que acaba de ocurrir. La casualidad de reencontrarte, gracias a Consuelo, después de haber descubierto tus prendas maravillosas en la feria de Ruzafa, y enterarme por el blog que, además, te gusta escribir. Casualidad, coincidencia, el azar,...sea lo que sea, me alegro, y espero que se repita.
    Un beso

    ResponderEliminar
  3. Pues mola la pieza, aunque yo no tengo criterio, pero sé lo que me gusta. Y sé del acceso que dan los vestidos...

    ResponderEliminar