llenando de caricias su cuerpo,
de besos su espalda,
su corazón desenfrenado ardió de deseos iluminando su rostro hasta dejarla sin habla,
y estremeciendo sus entrañas que esta guardaba en la torre,
donde se hallaba encerrada... castigada
Reacciona sin miedo mi Dama amada,
desata tus cuerdas y salta,
que te recojo con mis brazos y cubro con mi capa para que no se escapen tus sueños,
y puedas hallar las respuestas que le cielo te dibujó anoche,
rodeando tu cuerpo, besando tu rostro, rozando tu espalda,
despertando lo que tanto buscabas,
esos sueños perdidos de cuentos de Hadas.
Salta sin miedo que estoy fuerte,
y ya no temo a Dragones ni espadas,
pues ya doy por perdidos los valores por el mal camino me llevaban
que por no ser míos, pensaba, que debía defenderlos...
cuanto estaba equivocada
al ser para otros los deseos complacidos,
y no los de mi Dama amada.
Salta fuerte tú que puedes,
que no hay vacío que valga,
ni batallas perdidas,
ni guerras ganadas,
ni crisis que aplasten ideas honradas,
cabezas pensantes,
ni sueños perdidos,
ni palabras calladas.
ni palabras calladas.
Esta será mi nueva entrada,
que sin fotos no hablan lo que mi corazón siente,
ni mis manos cantan al pintarlas,
prendas de luto en azul...
para Mi Dama.
Fotos: Sonia Sempere
Texto: Sonia Sempere
Mi Señora Dama, tiene sin saberlo, la llave que abre mi espíritu...
ResponderEliminarHe podido comprobarlo al ver el lugar donde vuesa Merced materializa lo que lleva en su mente...
He de decirle, que la conexión/sintonización, debe quedar en el ámbito VIRTUAL para que no se rompa el hechizo...
Doy por sentado, su inteligencia lo avala, que lo entiende...
Me permitiría indicarle...
en el primer párrafo por vuesa Merced publicado:
- Un trocito de cielo callo sobre mi Dama, -
creo que debería decir:
- Un trocito de cielo cayó sobre mi Dama,
sin ánimo de molestarla y sin que piense...un listillo...
es norma de mi persona...la rigurosidad
De no estar conforme...dígamelo, mi Señora DAMA...
Doy por sentado, que puedo hacer público en La Veu del Canyamelar, sus intensísimos versos...
A sus pies, mi Señora DAMA