Lianas que caen del cielo.

 Perdón pero durmiendo aún te sueño!
A mi vera y con los ojos ardientes de deseos,  

las manos atadas con lianas que caen del cielo,
buscando tu sudor, respirando mi aliento,
Despacio con el tiempo y en silencio
se van deslizando a ras del suelo.

Y también  los pájaros,

 que entre ellas aparecen con los besos que un día nos mandamos al aire,
 y casi tarde llegaron justo a tiempo, 

para vernos dormir entre nidos de huesos, arrugas y pellejos,
que el tiempo ha dejado tras nosotros, por idiotas, cobardes y pendejos.

Y sí, aún te siento!!!

 aquí estamos de nuevo en mi trapecio haciendo malabares 

viajando libres entre fuertes lianas del hierro, 

vuelan pájaros mensajeros de largos besos, 

sábanas de seda, notas musicales, mis dibujos y mis sueños que, 

en el Mundo del Nunca Jamás, nunca se cumplieron

y en mi historia son tan ciertos como los pinto...
como los cuento. 

 Fotos: Gabriel Rodriguez
Texto: Sonia Sempere