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Todas mis prendas destinan un porcentaje en colaboración con un proyecto social, de manera que cada vez que la uses, recordarás este gesto y por arte de magia, una sonrisa aparecerá en tu rostro.
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Vamos a ver una cosa,
¿para que porras sirven las rotondas?
¿para perderse en ellas mientras buscas a salida?
Es el lugar donde provocamos los mayores atascos.
Somos capaces de ponernos un enorme semáforo en rojo carmín para impedir que lo saltemos.
No nos olvidemos de que en el maletero llevamos, no solo trastos y cachivaches que no sirven absolutamente para nada, si no basura de otros que además de abultar pesa, redes que atrapan , lazos que atan pies y manos, anzuelos que se clavan en la garganta y no te dejan hablar, y mucho menos respirar... las ventanillas están cerradas, las ruedas deshinchadas y hay baches con piedras en toda la calzada.
Menudo viajecito nos espera...
Como toda rotonda bien hecha, alguna salida tendrá, bien hacia adelante o bien hacia atrás...
Conciencia oh sin ti
¿dónde voy a parar?...
El silencio nos habla y la conciencia nos calla en un largo pensar;
si buscas algo con lo que escapar, en la guantera verás que hay una escopeta, sácala, apunta bien al maldito semáforo y apretando en gatillo, lanza "al tiro" y a la mierda con el semáforo...
Vale valeeee.... ya lo he pillado.
Ahora ya continúo yo,
déjame,
deja,
que ya me he envalentonado y estoy que me lanzo a abrir la ventana,
sacar la basura, tirar algún trasto, y a la mierda con la ciencia...
Arranco a toda leche... y me piro de aquí.
Fotos: Sonia Sempere
Texto: Sonia Sempere
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