Funda Nórdica Manglar.

Sacas la guitarra y me despiertas, 

metiéndote en el bolsillo de mi pecho, 

con tus notas verdes me rodeas,

y no veas como me pones hasta que ya,
harta de mi misma me cabreo, me levanto y grito:

¿pero quien te crees que eres haciéndome pasar por esto?

 con lo tranquila que estaba yo metida en mi sueño,
acostumbra a despertar temprano,
prepararme el café y con un cigarro en la mano,
mirar por mi ventana y pensar, hoy, va a ser un gran día!

 ¿Porqué me despiertas con tremendas pesadillas,
a solas con mis penas... y mis desvaríos recuerdos, anda...
vete bien lejos

Soy aquello que anhelas y finges,
soy las sombra de tu dueño, la luz luminosa de tu escondite,
el verso encarcelado, maltrecho y mal rimado,
la hache muda del castellano,
el día en blanco de tu calendario que por cierto, tienes caducado,
jajajaaaa.... me río de ti y contigo me lio,
¿que no ves que soy aquello de lo que huyes?

Te regalo una frase, le digo a mi ombligo,
"Déjate en Paz"
parece mentira que solo quieras estancar, lo que adelante te espera,
minutos y horas sin pensar en más que en lo que tienes en las manos,
que no es poco ni fácil, más bien complicado diría yo, y mas aún cuando te pones a pintar esa especie de caballitos en el mar, con algas, ballenas y árboles, y ahora, como si estuvieras loca, estos manglares de retorcidos garabatos, imposibles de ver por donde van, dejando a tus manos que sean ellas, las que volando de negro, recorran tu cuerpo, tu piel y tu pelo, canoso...

Quieres hacerte el favor de de escribirte en la pared,
de nuevo,
 Dejarte en Paz!!!!!!!!!

Tengo razón, me contesta mi ombligo.

Texto: Sonia Sempere

Fotos: Sonia Sempere